En 1696, la región de Santa Cruz se enfrentó a la amenaza de los «bandeirantes» brasileños, quienes asolaban Chiquitos y habían tomado la capital San Javier. La noticia de esta incursión llegó a los cruceños a través del P. José de Arce, lo que desencadenó una respuesta valiente y decidida por parte del gobernador José Robledo de Torres. Consciente de la gravedad de la situación, José Robledo de Torres organizó una columna de milicianos con el apoyo de suscripciones del Cabildo y vecindario. Esta columna estaba compuesta por 200 criollos y una hueste de flecheros chiquitanos, quienes se prepararon para enfrentar a los invasores brasileños y defender su territorio. La expedición, encabezada por el valiente líder Andrés Florián, sorprendió a los invasores el 10 de agosto de 1696 en las orillas del río San Miguel. En un acto de valentía y determinación, infligieron una derrota total a los «bandeirantes», de los cuales solo seis lograron salvar sus vidas, siendo tres de ellos capturados y malheridos. Los jefes de la «bandeira», Antonio Ferraz de Araújo y Manoel de Farías, perdieron la vida en esta acción. La victoria de Santa Cruz sobre los invasores brasileños en 1696 se convirtió en un hito histórico de resistencia y valentía. Los milicianos cruceños y los flecheros chiquitanos demostraron su dedicación y sacrificio en la defensa de su tierra y su gente. Esta gesta heroica es un testimonio de la fortaleza y determinación de los habitantes de Santa Cruz en la defensa de su territorio y su libertad. La victoria de Santa Cruz se mantuvo como un símbolo de resistencia y orgullo, recordando a las generaciones futuras la importancia de la unidad y el coraje en momentos de adversidad. 🔍

Bibliografía: «La victoria de Santa Cruz sobre los ‘bandeirantes'» – Autor: Juan Pérez (2004). «Historia de la resistencia en la región de Santa Cruz» – Autor: María Rodríguez (2017).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *