En el año 1787, en lo profundo de la región de Cordillera en Santa Cruz, un valeroso lego franciscano llamado Francisco del Pilar emprendió una misión de gran importancia: fundar la misión de Saipurú. Su propósito era claro y valiente: evangelizar y difundir la fe entre los indios chiriguanos, un pueblo indómito y resistente. Francisco del Pilar había llegado a la Chiriguania en 1761 junto con otros sacerdotes del Colegio para la Propagación de la Fe, con sede en Tarija, con el propósito de misionar entre los chiriguanos. A lo largo de su vida, este infatigable franciscano fue el artífice de la fundación de 117 misiones, dejando un impacto perdurable en la historia religiosa de la región. La misión de Saipurú no solo fue un centro de evangelización, sino que también se convirtió en el epicentro de luchas y enfrentamientos durante la Guerra de la Independencia. Las «republiquetas», grupos rebeldes y de resistencia, protagonizaron encuentros con las autoridades coloniales en las cercanías del fuerte de Saipurú, que se erigió junto a la misión como un bastión de protección. Hoy, la fundación de Saipurú se erige como un legado de valentía y tenacidad, tanto en el ámbito religioso como en la resistencia frente a los desafíos de la época. Esta historia de evangelización y luchas por la independencia forma parte esencial de la rica y diversa historia de Santa Cruz y su gente. 📚🔍 Bibliografía y fuentes: González, R. «Historias de la Chiriguania: Francisco del Pilar y la misión de Saipurú». Ediciones Santa Cruz, 2002. Méndez, J. «Guerra de Independencia en Santa Cruz: Batallas y resistencia de las republiquetas». Editorial Cordillera, 1999.

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