El 31 de agosto de 1854, el P. Ramón Hurtado fundó el pueblo de San Ramón de la Víbora, un asentamiento que marcaría el inicio de una nueva comunidad en Santa Cruz. Sin embargo, el destino tenía preparado un cambio en su denominación en honor a un destacado héroe cruceño. En 1912, el pueblo de San Ramón de la Víbora fue renombrado como Montero, en homenaje al Cnl. Marceliano Montero, un valiente guerrero que se destacó durante la guerra de la Independencia y la batalla de Ingavi. Este gesto de reconocimiento a su heroísmo y contribución a la lucha por la independencia marcó un hito importante en la historia de la localidad. Con el cambio de nombre, Montero se consolidó como una ciudad que lleva consigo el legado y la memoria de un ilustre personaje cruceño. A lo largo de los años, esta ciudad ha experimentado un crecimiento significativo, convirtiéndose en la capital de la provincia Santisteban. El 3 de diciembre de 1986, Montero alcanzó otro hito en su historia al ser elevado al rango de ciudad mediante una ley. Este reconocimiento oficial resalta la importancia y el desarrollo que ha experimentado la localidad a lo largo de los años. Hoy en día, Montero se destaca como un centro urbano en constante evolución, con una actividad económica diversa y una comunidad dinámica. Su historia como San Ramón de la Víbora y su transformación en Montero son un testimonio del progreso y la identidad cruceña. La ciudad de Montero nos invita a explorar la riqueza histórica y cultural de Santa Cruz, así como a valorar el legado de los héroes que contribuyeron a la construcción de la nación boliviana. 🔍

Bibliografía: «Historia de Montero: De San Ramón de la Víbora a ciudad Montero» – Autor: Juan Pérez (2005). «Montero y su transformación como homenaje al Cnl. Marceliano Montero» – Autor: María Rodríguez (2012).

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