Las calles y plazas de Santa Cruz en 1869 tenían una historia propia para contar. En ese año, se promulgó una Ordenanza Municipal que prohibía a los propietarios de ganado caballar o mular ocupar con sus tropas o recuas la plaza, plazuelas y calles, y amansar animales en las vías públicas (Museo de Historia UAGRM, 2023). Esta ordenanza no solo mantenía la serenidad de las calles, sino que también se enfocaba en la preservación del espacio público. Las carretas, por ejemplo, no podían detenerse en las calles por más de dos a tres horas (Museo de Historia UAGRM, 2023). Además, se dispuso la colocación de «mojones» junto a las aceras, protegiendo las veredas y viviendas. Estas regulaciones marcaron una etapa importante en la gestión del espacio urbano de Santa Cruz, evidenciando un enfoque proactivo hacia la limpieza, la organización y el respeto por los espacios públicos de la ciudad.