En el año 1913, la ciudad de Santa Cruz dio un importante paso hacia el progreso urbano al promulgar una Ordenanza Municipal que establecía la obligatoriedad de colgar faroles de alumbrado en los edificios públicos y privados del centro de la ciudad. Esta medida buscaba mejorar la iluminación nocturna y brindar mayor seguridad a los habitantes. La Ordenanza Municipal dejaba claro que los faroles debían estar encendidos desde las 7 de la tarde hasta las 10 de la noche. Además, se imponían fuertes multas a aquellos propietarios que se negaran a cumplir con esta obligación, con el objetivo de asegurar el cumplimiento de la normativa y garantizar una ciudad más segura y acogedora. Esta iniciativa marcó un hito en el desarrollo urbano de Santa Cruz, transformando la apariencia de sus calles y plazas durante las horas nocturnas. Los faroles de alumbrado brindaron una mayor visibilidad y permitieron a los ciudadanos disfrutar de actividades nocturnas con mayor tranquilidad. Para profundizar en este fascinante episodio de la historia de Santa Cruz, te invitamos a explorar el archivo histórico del Centro de Estudios Cruceños del Museo de Historia UAGRM de Santa Cruz de la Sierra. Allí encontrarás documentos, fotografías y testimonios que narran el impacto de los faroles de alumbrado en la ciudad y cómo contribuyeron al desarrollo y la seguridad ciudadana.
Bibliografía: – Centro de Estudios Cruceños del Museo de Historia UAGRM de Santa Cruz de la Sierra. (s.f.). . – Paz, J. C. (2010). «Historia de Santa Cruz». Santa Cruz de la Sierra, Bolivia: Editorial El País.