Durante un período de intensa lucha revolucionaria, guerrilleros bajo el liderazgo del argentino-cubano Ernesto «Che» Guevara llevaron a cabo una audaz operación militar en la provincia de Vallegrande. Su objetivo era combatir por la justicia social y la liberación de los pueblos oprimidos. En su avance estratégico, los guerrilleros ocuparon militarmente los caseríos de Aguadita y Palmitas, marcando un hito en la historia de la región. Estas acciones demostraron la determinación y valentía de los combatientes en su lucha por un cambio social y político. Después de tomar control de Aguadita y Palmitas, la columna guerrillera continuó su marcha, dejando brevemente su huella en las poblaciones de Sitanos, Alto Seco y Santa Elena. Estos episodios de ocupación y avance militar marcaron un momento crucial en la historia de la región, representando la resistencia y la búsqueda de un mundo más justo. La presencia de los guerrilleros liderados por el Che Guevara en Aguadita, Palmitas y otras localidades de Vallegrande fue un testimonio de la determinación y el coraje de aquellos que lucharon por un cambio radical en las estructuras sociales y políticas. Su legado sigue inspirando a generaciones posteriores en su lucha por la justicia y la igualdad.