En un hito histórico para el desarrollo del Oriente boliviano, el presidente Dr. Víctor Paz Estenssoro inauguró la carretera asfaltada que conecta Santa Cruz con Cochabamba. Esta importante obra vial, con una extensión de 500 kilómetros, abrió nuevas oportunidades comerciales y de desarrollo para la región. La construcción de esta carretera asfaltada fue un gran desafío logístico y tecnológico, pero sus beneficios fueron inmediatamente evidentes. La vía proporcionó una conexión directa y eficiente entre dos de las regiones más importantes de Bolivia, facilitando el transporte de productos agropecuarios del Oriente hacia los mercados nacionales y viceversa. La inauguración de esta carretera no solo mejoró la infraestructura vial de la región, sino que también impulsó el crecimiento económico y la generación de empleo en el Oriente. Los agricultores y ganaderos se vieron favorecidos al poder acceder más fácilmente a los mercados, aumentando sus oportunidades de venta y desarrollo. Además, esta carretera fomentó el intercambio cultural y social entre Santa Cruz y Cochabamba, fortaleciendo los lazos entre ambas regiones y promoviendo el desarrollo integral del país. La carretera asfaltada Santa Cruz – Cochabamba se convirtió en un símbolo de progreso y conectividad para el Oriente boliviano, generando un impulso significativo en su desarrollo económico y social.