En el siglo XVIII, la región de Chiquitos, ubicada en la actual Bolivia, experimentó un importante crecimiento y desarrollo gracias al liderazgo del gobernador Antonio López Carvajal. Su visión y determinación por impulsar el progreso llevaron a una serie de transformaciones significativas en la región. En su afán por fomentar el comercio y la comunicación, el gobernador López Carvajal se propuso abrir un camino directo entre Santa Cruz y San José de Chiquitos, una ruta que acortaría considerablemente la distancia y promovería un mayor intercambio entre las localidades. Esta iniciativa no solo beneficiaría a los habitantes de Chiquitos, sino también a los viajeros y comerciantes que buscaban un trayecto más eficiente. El proyecto de construcción de este camino directo fue una preocupación constante para Manuel Ignacio de Zudáñez, quien asumió de forma interina el cargo de gobernador mientras López Carvajal se encontraba en camino hacia Chuquisaca. Zudáñez comprendió la importancia estratégica de esta nueva ruta y se comprometió a continuar con los esfuerzos para su apertura. Tras su regreso en diciembre de 1789, López Carvajal retomó el mando de la provincia y dio un nuevo impulso a la construcción del camino. Su dedicación y perseverancia lograron superar los desafíos geográficos y las dificultades logísticas que implicaba esta obra. Con el tiempo, el camino directo entre Santa Cruz y San José de Chiquitos se convirtió en una importante vía de comunicación que facilitó el intercambio comercial y fortaleció los lazos entre las comunidades.
Bibliografía: Cardozo, M. (2005). Historia del Oriente Boliviano. Santa Cruz, Bolivia: Plural Editores. Terrazas, F. (1999). Historia de Chiquitos. Santa Cruz, Bolivia: Imprenta y Editorial «Don Bosco».