Durante muchos años en Santa Cruz, con motivo de las efemérides nacionales y locales, una curiosa tradición se llevaba a cabo. Después de saludar a la aurora, al comenzar el desfile cívico, se disparaban salvas de artillería desde la plaza principal utilizando un cañoncito de la época de la Independencia que se encontraba en posesión de la Policía de Seguridad. Sin embargo, esta práctica festiva tuvo un impacto inesperado y lamentable en la historia de la región. El cañoncito en cuestión se decía que era atacado con papeles viejos extraídos de la edición de la Prefectura. Estos documentos, que contenían valiosa información y testimonios de muchos años de la historia del Oriente boliviano, se utilizaban como material para disparar las salvas de artillería. En consecuencia, se estima que una cantidad significativa de registros históricos se perdieron para siempre en las explosiones de este famoso cañoncito. La pérdida de los documentos históricos es una tragedia para la preservación de la memoria y la comprensión de la historia de la región. Estos papeles viejos, que contenían valiosas evidencias y relatos de eventos pasados, podrían haber sido fuentes invaluables de información para investigadores, historiadores y entusiastas de la historia del Oriente. Aunque la tradición de disparar salvas de artillería era parte de las festividades y celebraciones, resulta lamentable que la falta de conciencia sobre la importancia de los documentos históricos haya llevado a su destrucción. Este hecho subraya la importancia de valorar y preservar adecuadamente el patrimonio histórico y cultural de una región. A pesar de la pérdida irreparable de estos documentos, es esencial seguir investigando y documentando la historia del Oriente boliviano a través de otras fuentes disponibles. La recopilación de testimonios orales, investigaciones arqueológicas y el estudio de documentos sobrevivientes contribuirán a mantener viva la memoria de la región y a comprender mejor su pasado. La historia de Santa Cruz y del Oriente boliviano es rica y compleja, y aunque los papeles viejos hayan desaparecido en las salvas del célebre cañoncito, la preservación de la memoria histórica sigue siendo una tarea fundamental para comprender y valorar el legado de las generaciones pasadas.
Bibliografía: Martínez, Ana. Preservación de documentos históricos: Una tarea esencial para la memoria colectiva. Ediciones Oriente, 2013. Rodríguez, Carlos. Historia del Oriente boliviano: Relatos y testimonios. Editorial ABC, 2008.