En cumplimiento de un convenio firmado entre las personas más representativas de San Lorenzo y Santa Cruz, y con el patrocinio del gobernador de la provincia de Santa Cruz de la Sierra, Nuño de la Cueva, se llevó a cabo el traslado definitivo de los cruceños desde su asiento en Cotoca hasta la Punta de San Bartolomé, que hoy en día es conocida como Santa Cruz. Este traslado marcó un cambio importante en la ubicación y asentamiento de la población de Santa Cruz. El dictamen del Superior jesuita P. Anello Oliva también respaldó esta decisión y contribuyó a su implementación. El convenio y el traslado definitivo tuvieron como objetivo principal consolidar y fortalecer la presencia de Santa Cruz en una ubicación estratégica. La Punta de San Bartolomé ofrecía ventajas geográficas y económicas, lo que facilitaría el desarrollo y la expansión de la región. El traslado significó un proceso de reubicación para los cruceños, quienes abandonaron su asiento en Cotoca para establecerse en la Punta de San Bartolomé. Este cambio marcó el comienzo de una nueva etapa en la historia de Santa Cruz y sentó las bases para su crecimiento y desarrollo posteriores. La decisión de trasladar la ciudad fue un hito significativo en la planificación y organización urbana de Santa Cruz. La Punta de San Bartolomé se convirtió en el nuevo centro de la vida social, política y económica de la región, sentando las bases para la ciudad que conocemos en la actualidad. El traslado definitivo de los cruceños desde Cotoca hasta la Punta de San Bartolomé representa un momento clave en la historia de Santa Cruz. Este cambio de ubicación y reubicación demuestra la capacidad de adaptación y desarrollo de la población ante las oportunidades y desafíos que se presentan a lo largo del tiempo.
Bibliografía: Suárez, Carlos. Historia urbana de Santa Cruz: Del pasado al presente. Ediciones Oriente, 2007.